Marcelo Rizzo

Nueva anormalidad

Pintar en serio es pintar en serie. Siempre estuve convencido de ello pero durante la cuarentena advertí que tal modalidad para mí había llegado a su fin. En el prólogo de este sitio intenté definir mi pintar como Border real; un término singular para el intento poético que comparto con una legión de artistas: provocar la inminencia de esa revelación que - al decir borgiano - finalmente no se produce pero que nos pone en una suerte de fugaz plenitud. Un breve reflejo de la infatigable creación natural. Siento que la pandemia Covid-19 nos advierte sobre las catástrofes aun mayores que podrían sobrevenir si no cambiamos el rumbo de la relación con nuestro medio ambiente y con nuestros semejantes. Tal vez en esa estética permeable a la epistemología de la naturaleza encontremos las claves para ese cambio.

La disruptiva imagen de un hombrecito cayendo en uno de mis Trasfondos clausuró la serie, más aun, puso en tela de juicio cierta seriedad del trabajo en serie. Por eso aunque pintada entre 2018 y 2019 veo “Hombre cayendo” como precuela de un conjunto abierto y diverso, lo llamo “Nueva anormalidad” y apenas comienza.